jueves, 3 de abril de 2014

Cultor S.A.

Una de las características más acendradas de esta post-contemporaneidad es la de refrendar nombres, términos y signos vacíos, símbolo quizás de la vacuidad omnipresente en una cultura de universal pobreza conceptual. En este particular conjunto vacío se encuentra la palabra cultor(a), término de uso generalizado en el español de Venezuela para designar, en amplio espectro, a todo aquel que se dedique a cualquier arte u oficio relacionado con el mundillo cultural.

Veamos: piense usted, apreciado lector, en cualquier arista cultural, y verá que hay un cultor o cultora asociado al asunto. Si hay alguien que haga potecitos de cerámica o correas de cuero, cultor, arreglos florales y cotillones, cultora; ¿es de la comisión de cultura del sindicato textil? Cultor, ¿burócratas de oficio de la casa de la cultura de San Rafael de Ejido, o de Maracay? cultores. ¿Dulces de coco, conservitas de leche? Cultor. Poeta oficialista, periodista cultural, diablito de Yare o pastor del limón, cultorísimos.

Por ello, la comuna cultoral se expande cada vez más hacia el entreguismo, la nadería y la sumisión, arrinconados por el subsidio perverso que embozala a la cultura, por el sueldito mínimo con cesta triste, convertida en sociedad anónima que arrincona al arte a las paredes de un museo en el que Mario Abreu se asombra al ver sus colores maravillosos tornar al rojo autoritario, a la dictadura del proletariado cultural.


Mientras tanto, la cultura se derrama, diría Aquiles, como si dijéramos una botella de jarabe que se le quiebra a uno secretamente en la bolsa de las compras.





4 comentarios:

  1. Desde la morada espacial este es un golpe de martillo en el yunque caliente de la Cultura al que se pretende enfriar por decreto, que no para en este cacofónico diccionario de ruidos y escacísimas nueces de nuestra "cultura oficializada", que a falta de ideas, más allá de consagrada "inclusión", del mínimo respeto a tradiciones humanas, arquitectónicas, artísticas, patrimoniales...mientras destruye y destruye, decreta y decreta fórmulas lingüísticas mágicas, dulce a los oídos de algunos llenan espacios ocupados, es decir: el desalojo por decreto y refundaciones ¿S.A? Sí ha logrado algún propósito, no es de dudar; entre ellos: levantar personajes revolcándose en sus tumbas del Cementerio la Primavera, o algún Mausoleo, y hasta del Metropolitano, o quizá las cenizas de alguna cremación. Mientras otras almas deambulan como sombras sobre el suelo de este malquerido lar. Buena pieza Muchachos de la Nasa. gracias!

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  2. Desde la morada espacial este es un golpe de martillo en el yunque caliente de la Cultura al que se pretende enfriar por decreto, que no para en este cacofónico diccionario de ruidos y escacísimas nueces de nuestra "cultura oficializada", que a falta de ideas, más allá de consagrada "inclusión", del mínimo respeto a tradiciones humanas, arquitectónicas, artísticas, patrimoniales...mientras destruye y destruye, decreta y decreta fórmulas lingüísticas mágicas, dulce a los oídos de algunos llenan espacios ocupados, es decir: el desalojo por decreto y refundaciones ¿S.A? Sí ha logrado algún propósito, no es de dudar; entre ellos: levantar personajes revolcándose en sus tumbas del Cementerio la Primavera, o algún Mausoleo, y hasta del Metropolitano, o quizá las cenizas de alguna cremación. Mientras otras almas deambulan como sombras sobre el suelo de este malquerido lar. Buena pieza Muchachos de la Nasa. Gracias!

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  3. Comentario enviado vía mail por Alberto Hernández: Desde hace algún tiempo, en atención a tu texto aún no leído, dada la diáspora y peregrinación de las totalidades (¡coño, qué pedantería¡), he decidido convertirme en alguien anodino, acultor, casi excultor de alguna excultura picassiana que no tenga nada que ver con la cultura. Pero como las cosas no se me dan, entonces, tomé la determinación de borrarme el ombligo y ser un cultor umbilical que dependa sólo de las arepas de mi madre y de la impostura de la historia familiar.
    ¿Cultor yo? Ni ve vainas, camarada.

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  4. Escrito vía mensajería de texto por Alfredo Fuenmayor: Bueno, vamos a ver q puede tratar d construir este mal llamado mago, Simón el malo. Te dejo a tus pies de gobernante, los nuevos métodos de tortura en medio de las trincheras de la libertad. Estos nuevos métodos de suplicio, son los que regala el socialismo venezolano a los países de Unasur. Este es el cultor que estamos formando (EL HOMBRE NUEVO).

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